Ayer fue 15 de mayo. Un día como otro cualquiera. Quizá. O quizá fue el comienzo de algo. Mucha gente se asomaba ayer sorprendida a las calles de las ciudades viendo cómo surgía una manifestación de la que no sabían nada. Se sorprendieron mucho más al saber que esa misma marcha estaba convocada para 60 ciudades diferentes, todas al mismo tiempo, todas al unísono, y bajo ninguna bandera política.
Por ejemplo, mis padres no tenían ni idea de la manifestación, no conocían la plataforma ni lo que representa. Esto es producto de la nula representación que ha tenido en los medios hasta ahora este movimiento. Desde los medios de comunicación se culpa a la rapidez con la que se ha montado todo el tinglado, ya que según ellos, les ha pillado a contrapie. Sin embargo, cabe recordar que todo esto se lleva fraguando desde hace bastante, desde las mismas redes sociales en las que ellos bucean para buscar titulares más o menos sensacionalistas.
Ayer estuvimos mi mujer y yo un ratito nada más, por problemas familiares en la mani de Toledo. No fue de las más multitudinarias, ni mucho menos, pero se notaba la ilusión en el ambiente. Ilusión por haber conseguido batir esa pesadumbre que parece atenazar a la sociedad española, con la barriga llena de fútbol y Sálvame. Pero es que los tiempos están cambiando, y los modos de comunicarse también. Ha llegado internet, con todas las fuentes de información al alcance de la mano. Fuentes individuales, incluso, tales como blogs, o bien medios alternativos a los tradicionales. Muchos de ellos no contaminados por políticas mayoritarias.
Da la impresión de que hemos abierto la caja de Pandora, al menos un resquicio. Era quizá lo único que necesitábamos, arrancar. Las cosas, para la sociedad española, al menos la de clase media-baja, no van a mejorar en absoluto. Es posible que vayan a peor, y bastante, debido al hipotecamiento que tan alegremente hicieron estos políticos sobre nuestras vidas, para salvar un sistema financiero, bancario y económico que se sustenta por sí mismo, y se metió en el fregao por sus ansias de riqueza infinitas. La solución no es cercana. Si hacemos caso a las encuestas de intención de voto, se barrunta un cambio político en las elecciones del año que viene, en las que si no ponemos remedio, volverá a gobernar la derecha. Hay gente que parece no tener memoria más allá de un par de años, pero creo que conviene recordar las privatizaciones salvajes, la famosa Ley del Suelo de la que vienen buena parte de los parados de hoy en día, las restricciones a la sanidad y educación públicas y alguna que otra guerra en la que no teníamos que ver. Todo ello, bajo el gobierno del PP. Habrá gente que ahora piense, o diga que el PSOE no ha sido mucho mejor. Y es cierto. El autodenominado partido socialista obrero español, ha vendido al obrero al mejor postor, y con él a sus familias y hogares.
Somos carne de FMI, si no nos ponemos las pilas. ¿Habéis visto cómo están los griegos? Ahora, imaginad que los recortes que están sufriendo, los sufrimos nosotros. Imaginad que no hay dinero público para pagar una operación que necesitáis. O para libros escolares. Aulas, escritorios, quirófanos, médicos... Y tú en paro. Sobrecogedor, ¿verdad?
Todo esto, viene a consecuencia de nuestra política económica actual. Está visto y comprobado, que el gobierno ha preferido salvar a unos cuantos bancos con beneficios realmente grandes, y hacer caso a las eléctricas que favorecer al pueblo llano.
De ahí la protesta de ayer, que no se debe quedar en pasado. Habremos de salir más a la calle, para que vean que no nos olvidamos, que no estamos ciegos y que no olvidamos. Y sobre todo, que no estamos dispuestos a tragar.
1 comentario:
Y esto no ha acabado, porque en Sol hay un numeroso grupo de gente que ha acampado y pretenden quedarse allí hasta el 22M.
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